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Magdalena Mieri

O artista e curador argentino Cristian Segura entrevista Magdalena Mieri, diretora da GVL- Galería Virtual Latina del Centro de Iniciativas Latinas del Smithsonian, que não possui uma dimensão física e funciona apenas na Internet, promovendo exposições sobre a cultura latina nos Estados Unidos.

Exposições de arte freqüentemente provocam comentários sobre a submissão dos artistas a projetos curatoriais ou à cenografia do espaço. Quando a internet é utilizada como espaço para exposição de arte, esse campo de forças ganha um novo vetor, o web-design, que alguma vezes predomina tanto sobre o conceito curatorial quanto sobre a obra apresentada. Aliás, qual é a obra nesse caso? Quais a soluções de museografia virtual mais adequadas a cada tipo de exposição? O registro da exposição na web substitui o catálogo? E quando não houver a exposição no espaço físico para atuar como a dimensão real da exposição? Quais obras admitem apenas a exposição virtual?

Publicamos aqui uma entrevista de Cristian Segura, artista e curador argentino, com Magdalena Mieri, diretora da GVL- Galería Virtual Latina del Centro de Iniciativas Latinas del Smithsonian. A GVL não possui uma dimensão física e funciona apenas na Internet, promovendo exposições sobre a cultura latina nos Estados Unidos. )

Esta entrevista já foi anteriormente publicada em ArtNexus (Colombia/USA) e Art.es (Espanha)

Entrevista a Magdalena Mieri, directora de la Galería Virtual Latina del Centro de Iniciativas Latinas del Smithsonian (Washington, DC).

Cristian Segura

 

Cristian Segura: ¿Cuál es la misión del Centro de Iniciativas Latinas del Smithsonian?

Magdalena Mieri: La misión del Centro es conectar el Smithsonian con la comunidad latina en el ámbito nacional para promover iniciativas paninstitucionales y de largo alcance que promuevan experiencias educativas que reflejen las contribuciones de los latinos de Estados Unidos a la historia, cultura, arte y sociedad de América.

 

C.S: ¿Cómo surgió el proyecto de la Galería Virtual Latina que usted dirige?

M.M: El Centro fue creado por mandato de los Regentes (entidad que gobierna la institución) en 1997 y se abrió al público en el mes de agosto de 1998. El mandato de creación del Centro establece que el mismo no debe formar colecciones ni tampoco poseer espacio de exposiciones permanente. Ésta es la razón por la cual no es un museo sino un centro que genera programas públicos y de investigación en colaboración con otras unidades de la institución. Sin embargo, estuvo claro desde el momento de la creación del Centro que deberíamos crear exposiciones, en tanto que éstas son una de las mejores herramientas educativas con las que cuentan las instituciones culturales para informar y educar, es así entonces que quedó clara la necesidad de poder desarrollar exposiciones. Entonces, se nos ocurrió tomar ventaja del espacio virtual/cibernético y crear exposiciones que solo existieran en esta dimensión.

 

Al pensar y desarrollar esta idea, fue claro que no haríamos simplemente un sitio en la web con imágenes acompañadas de texto, sino que la idea seria crear un espacio virtual en el cual el visitante pudiera recorrer el contenido de lo que ve y escucha a través de una experiencia de descubrimiento y sorpresa. La GVL no es un espacio en Internet que complacerá a quien busca información rápida, sino que apelamos a aquellos que usan este espacio para entretenerse, aprender, disfrutar y conectarse. Nuestro leitmotiv es aprender descubriendo. El objetivo de la GVL es mostrar la gran diversidad que conforma el imaginario latino de Estados Unidos.

 

C.S: ¿Cuál es la dinámica de trabajo durante la producción de cada exposición?

M.M: Cada exposición de la Galería Virtual es el resultado de un intercambio interdisciplinario. Trabajamos en equipos que incluyen curadores invitados, académicos, diseñadores, educadores y artistas tanto visuales como literarios. El equipo decide en conjunto sobre las imágenes que se usarán, el texto, sonido, diseño, y también decisiones en cuanto a temas relacionados con la audiencia y acceso. La Galería Virtual forma alianzas con otras unidades del Smithsonian, con museos y centros culturales latinos y organizaciones de todo el país.

En la mayoría de los casos, el equipo de producción realiza investigación original tanto sobre el tema de la exposición como de la tecnología y software más apropiados. El equipo permanente está conformado por Melissa Carrillo, diseñadora de la GVL quien es a la vez una artista multidisciplinaria y sirvió de curadora de la primera exposición; Tehani Collazo, doctorada en educación, y yo como directora conceptual y de producción.

 

C.S: Sabemos que la utilización de Internet para las exposiciones está en fase estrictamente experimental. ¿Cuáles son, según su experiencia, los principales desafíos que se presentan al trabajar en este entorno tecnológico representacional y cómo los han enfrentado desde la GVL?

M.M: La concepción y el diseño de exposiciones en el espacio cibernético presenta desafíos distintos a los que surgen cuando se trabaja en un espacio físico. Uno debe enfrentarse a un conjunto diferente de parámetros, conocimientos y lenguajes. y se ve obligado a pensar acerca del acceso a la tecnología, la "divisoria digital" y el complejo tema de las imágenes, su contexto y utilización. Este medio ofrece un espacio interactivo dinámico tanto para los creadores de la exposición como para quienes lo visitan. Nosotros hemos optado por un enfoque de bajo costo y gran creatividad. Nuestra intención es proporcionar experiencias únicas, transmitir emociones y estimular la reflexión. La Galería es un medio virtual electrónico que invita al espectador a la exploración y al descubrimiento. Ciertamente nos encontramos atrapados dentro del desarrollo dinámico de una cultura nueva...

 

C.S: La GVL cuenta en la actualidad con seis exposiciones bien diferentes. Cuéntenos de manera sucinta de qué se trata "Revelación de la identidad personal: la visión indígena de Manuel Carrillo".

M.M: Se trata de fotografías e identidad. Contiene 28 poderosas imágenes presentadas cinemáticamente como tributo a la visión poética del aclamado fotógrafo Manuel Carrillo. El conjunto del trabajo de Manuel Carrillo ofrece una importante documentación social y una interpretación de la cultura mexicana que esta exposición pretende revelar no sólo mediante su búsqueda de identidad, sino también mediante la captura de la cultura y memoria histórica de grupos indígenas en el México postrevolucionario.

 

C.S: "Por dentro y por fuera: envejeciendo en los Estados Unidos".

M.M: Se centra en temas que son relevantes para los inmigrantes latinos de la tercera edad que viven en este país. Aquellos que llegaron en olas migratorias buscando el progreso y una mejor forma de vida empujados por el "sueño americano". La exposición se conceptualizó con la idea de crear una mayor conciencia sobre las condiciones socioculturales que contribuyen a perfilar la vida de los latinos de la tercera edad y, al mismo tiempo, como modo de celebrar su herencia, su cultura y sus formas de enfrentar la vejez. Además, esta exposición es fuente de información e investigación, en la que se destacan historias personales referidas a cuatro dimensiones del bienestar: la salud, los ingresos, las conexiones sociales y la espiritualidad.

 

C.S: "Lowrider: una tradición de cultura americana".

M.M: Esta presentación multidimensional se enfoca en el desarrollo del lowriding, desde sus humildes principios en Los Ángeles hasta el interés internacional que acapara hoy en día. En los años cincuenta, cuando el cruising (paseo) en automóviles se puso de moda entre la juventud americana, los latinos en California, Arizona, Nuevo México, Colorado y Texas transformaron sus carros y bicicletas en arte popular. Arte inspirado en automóviles, poesía y música. Mediante el humor, el sentido histórico y la habilidad mecánica, los lowriders constituyen una expresión de orgullo, talento creativo y amor por los automóviles americanos.

 

C.S: "Antonio: 25 años de colaboración creativa".

M.M: Esta exposición acerca a las audiencias de todo el mundo a la maestría, visión y vida de dos de los ilustradores de modas con mayor influencia en el dictado de tendencias entre las décadas de los sesenta y setenta: los puertorriqueños Antonio López y Juan Ramos. Unidos bajo la firma "Antonio", estos dos artistas gráficos crearon un cuerpo de trabajo dinámico que define la esencia del concepto de belleza de finales del siglo XX en arte y moda. El objetivo de esta exposición es convertir a Antonio en una figura más accesible y conocida dentro de la comunidad latina, así como pensar a dos modelos ejemplares que sirvan de inspiración al público en general.

C.S: “Relatos de lienzos”.

M.M: Esta exposición trata el tema de la tradición de la charrería basado en relatos personales de quienes practican este deporte nacional de México, en México y en los Estados Unidos. Estos relatos marcan sutilmente la importancia de mantener y cultivar las tradiciones culturales dentro de un contexto de inmigración y desarrollo de comunidad. Además de los relatos orales, esta exposición presenta videoclips, filmados durante una charreada en México, que ilustran las nueve suertes. ¨Relatos de lienzos¨ (lienzo es el nombre del lugar en el cual se desarrolla la charreada) está también acompañada de imágenes de ricas colecciones de sillas de montar y atuendos, tanto privadas como de museos; música, bibliografía, ensayos y links a otros sitios en la red.

 

C.S: “Nuestros caminos/Nuestras historias”.

M.M: Esta exposición explora la diversidad de la experiencia latina en los Estados Unidos a través de los retratos y las historias de hombres y mujeres con vidas extraordinarias. Veinticinco retratos de reciente comisión muestran personas laureadas con el Premio Nobel, científicos, artistas, atletas, empresarios, políticos, activistas y gente de todos los caminos de la vida. La exposición presenta fichas biográficas basadas en entrevistas recientes realizadas por el Centro de Iniciativas Latinas del Smithsonian. Estas historias inspiran y exploran cómo los 25 latinos a los que se rinde homenaje siguieron sus metas, inspirados por sus antecesores, y de cómo ahora sirven de ejemplo a los demás. Navegando esta exposición, los visitantes aprenderán sobre el retrato artístico fotográfico en una sección interactiva de estudio comparativo. Además, tendrán la oportunidad de oír testimonios orales, participar en actividades educativas y aprender sobre historia latina a través de ensayos y material informativo

 

C.S: ¿Podría decirse que la GVL actúa también con una idea de exposición-archivo?

M.M: Sí, exactamente. La idea es que todas las exposiciones que producimos existan conjuntamente y se relacionen entre sí. Nuevamente, es esta idea de crear un espacio como recurso educativo que contenga elementos que permitan relaciones que de otra manera no podrían establecerse. El concepto de archivo también le otorga mayor permanencia y utilidad, en contraste con sólo presentar una exposición por vez.

 

C.S: ¿Cómo definiría el público al cuál están dirigidas estas exposiciones?

M.M: Nuestra principal audiencia son maestros y educadores no formales. Existe una gran necesidad de incluir material educativo sobre culturas latinas en Estados Unidos y su conexión con Latinoamérica para que éstos, especialmente de escuela media y superior, puedan incluirlo como materiales de instrucción. para utilizarlos en las aulas.

Sin embargo, intentamos que las exposiciones de la GVL sean una experiencia diferente y única. Cada una de las exposiciones tiene un sector con actividades educativas; estas actividades, en algunos casos, son específicamente dirigidas a maestros y, en todos los casos, están diseñadas al estilo de la educación en museos. por ejemplo, la formulación de preguntas abiertas que provocan un intercambio de ideas sobre un tema especifico, o el análisis e interpretación de cierto objeto visual. También se incluyen juegos interactivos, como rompecabezas y coloreo de gráficos.

 

La comunidad global es, por supuesto, de nuestro interés también, particularmente habitantes de Latinoamérica que muchas veces no imaginan el fenómeno latino en Estados Unidos.

Con este fin, la GVL es totalmente bilingüe.

C.S: Una exposición en el espacio físico permite realizar una evaluación del visitante y levantar comportamientos que ayuden a modificar el diseño de la exposición en favor de lo que se desea comunicar. ¿La GVL tiene algún sistema que les permita conocer el comportamiento de los visitantes dentro de la exposición?

M.M: Sabemos que la GVL recibe un promedio mensual de 180.000 hits, que se traducen en unas 1.500 visitas al mes. También sabemos que cada visitante recorre las páginas de la GVL durante un promedio de nueve minutos y también sabemos que la mayoría de las visitas son de personas que ya la han visitado antes. Todas estas estadísticas las provee un software que utilizamos y nos permite analizar este tipo de comportamiento.

 

Estamos a punto de embarcarnos en una evaluación formal del proyecto. Acabamos de conformar un consejo de asesores que se reunirá por primera vez el 30 de octubre de este año. Este grupo de asesores está conformado por académicos, educadores, expertos en tecnología y artistas. Conjuntamente, vamos a diseñar una estrategia de evaluación. También contamos con asistencia de expertos en el tema que trabajan en esta institución. Lo que hemos realizado previo al lanzamiento al público de cada exposición es un focus group con diferentes grupos de personas. Esto nos ha permitido refinar el diseño en muchos casos. Hasta este momento hemos evitado incorporar en las exposiciones formularios de evaluación al estilo ventanas, porque sentimos que éstos son muy invasores y distraen. Estamos justamente en un continuo debate acerca de cuál sería el mejor lugar para incorporar algo así sin que aleje al visitante del espacio.

 

C.S: En los museos, además de los espacios destinados a las exposiciones, existen lugares de usos múltiples que propician los vínculos y relaciones interpersonales durante la visita, constituyendo un factor importante en la construcción de comunidad. En este aspecto, y atendiendo a que el visitante de la GVL lo hace de un modo privado, íntimo, ¿existe alguna iniciativa para incorporar, por ejemplo, un foro latino o un chat room al site?

M.M: No existe aun un foro como lo describes. Lo que si brindamos es la posibilidad de comunicarse por correo electrónico con quienes creamos las exposiciones. Es muy interesante el tipo de comentarios que recibimos a través de este medio y que nos ilustra acerca de los desafíos que algunas personas tienen en acceder las exposiciones. En el futuro, queremos incorporar un chat room que permita a los visitantes comunicarse y compartir ideas. Esto requiere cierto costo inicial y, principalmente, un mantenimiento con los que la actual infraestructura del Centro no cuenta.

 

C.S: ¿Cuáles son las estrategias de difusión que utilizan para dar a conocer la GVL?

M.M: Una vez lanzada en línea cada exposición, se realiza una gacetilla de prensa que se distribuye a todos los medios de Estados Unidos. También producimos una postal que se distribuye a unas 3.000 personas del país. Estas postales son también distribuidas en eventos organizados por el centro, en conferencias y en diferentes museos de la institución. En varias ocasiones hemos recibido cobertura en televisión a través de entrevistas.

 

C.S: En algunos países de Latinoamérica la proliferación de Internet ha crecido considerablemente en los últimos años, pero existe aún un gran porcentaje de habitantes que no tienen acceso por dificultades económicas o falta de un dominio técnico. Respecto a la "divisoria digital" que usted mencionó al principio de la entrevista, ¿cuál es la situación actual en los Estados Unidos y en especial de la comunidad latina que allí habita?

M.M: La divisoria digital sigue existiendo, más pequeña quizás que cuando lanzamos el proyecto en el año 2000. La comunidad latina es el grupo minoritario de mayor crecimiento en el país; sin embargo, los latinos quedan detrás en comparación con otros grupos en cuanto a poseer computadoras y acceso a Internet. Ésta es una de las razones por la cual nuestra principal audiencia son maestros, en tanto que las aulas de la gran mayoría de las escuelas públicas están equipadas con computadoras y conexión a Internet. Como alternativa al uso de Internet, en el año 2003 produjimos 5.000 copias de la GVL en formato CD-ROM que fueron distribuidas gratuitamente a colegios y bibliotecas de todo el país.

 

C.S: Respecto a la exposición en la que trabajan actualmente, ¿qué tema trata y cuándo se lanzará?

M.M: La nueva exposición virtual se llama “Sabor! Música salsa en los Estados Unidos”, y se lanzará en Internet en abril del próximo año. Esta exposición la estamos desarrollando conjuntamente con una exposición física organizada por el Museo Nacional de Historia Americana sobre la vida y obra de la recientemente fallecida Celia Cruz. La idea con la exposición virtual es brindar el contexto mayor por el cual Celia Cruz tiene tal éxito. La exposición tratará el género musical, sus orígenes e investigará la relación de este género musical con otros, como el jazz y otros ritmos caribeños. Un punto importante en "Sabor!" será la discusión académica y también popular sobre el estatus actual del género musical. Una serie de académicos sostiene que salsa como tal ya no existe, aunque es uno de los ritmos más festejados en, por ejemplo, la costa oeste de Estados Unidos. Para esta exposición incorporaremos una nueva herramienta tecnológica por medio de la cual los visitantes podrán componer sus propios ritmos salsa eligiendo bits previamente grabados.

 

C.S: En el caso hipotético que tuviera que realizar en el espacio físico alguna de las exposiciones que fueron pensadas originalmente para el espacio reticular de la GVL, ¿cuál elegiría y por qué motivo?

M.M: Si pudiera elegir, creo que me gustaría hacerla sobre lowriders. Es muy interesante la diversidad de objetos que pueden incluirse para ilustrar el concepto. Además, la producción de esa exposición nos llevó a investigar extensamente el tema y, por lo tanto, ya contaríamos con eso a favor.

Una limitación del trabajo en un espacio virtual es que no se pueden transmitir sensaciones táctiles (ni olfativas), y en el caso de una exposición lowriders real, sería fantástico poder tocar y sentir la suavidad del terciopelo o la fría tersura del metal.

 

Algo que sí, definitivamente, es una ventaja del trabajo en espacio virtual es que en cualquier momento, y casi siempre a muy bajo costo, se puede modificar, cambiar, agregar o quitar. Es un espacio de trabajo mucho más dinámico que el real.

 

C.S: ¿Cuál es su evaluación de estos primeros cuatro años de la GVL?

M.M: Siento que la GVL es un sofisticado diamante en este nuevo espacio que día a día se vuelve más popular. La GVL es totalmente diferente de lo que existe, es dinámica y también ambiciosa al pretender del visitante un comportamiento totalmente diferente del acostumbrado al usar la red.

 

La Galería Virtual Latina es un importante aporte en dos sentidos: contenido, en tanto que se presentan temas e historias poco conocidas acompañadas de un rico análisis; y en forma, ya que cada exposición presenta un diseño totalmente diferente de la anterior. El principal aporte, sin embargo, es esta quizás pretenciosa idea de crear un espacio virtual en el cual las exposiciones pueden ser apreciadas y “sentirse” de manera similar a las reales.

 

Cristian Segura

Artista plástico y curador independiente. Director del Centro de Experimentación Artística de Tandil, Provincia de Buenos Aires, Argentina. Ex director del Museo de Bellas Artes de Tandil.

 

“La idea es que todas las exposiciones que producimos existan conjuntamente y se relacionen entre sí. Nuevamente, es esta idea de crear un espacio como recurso educativo que contenga elementos que permitan relaciones que de otra manera no podrían establecerse. El concepto de archivo también le otorga mayor permanencia y utilidad, en contraste con sólo presentar una exposición por vez.” >>> Desorden, Diseminación y Dudas. El Discurso Expositivo del Museo en Las Últimas Décadas, por María Bolaños.